miércoles, 16 de marzo de 2011

SERVICIO DE APOYO A LA FAMILIA


Las variables sociales que influyen en el intento de conciliación entre el trabajo y el ámbito familiar han sufrido cambios tan considerables, que la Administración Pública española se ha visto obligada a dar el primer paso. Como ya es sabido, el salto más notable acontece al final de la segunda guerra mundial, con la incorporación de la mujer en el mundo laboral. Sin embargo, no ha sido hasta pocos años atrás que ha acontecido una preocupación notoria respecto a las pocas posibilidades de conciliación existentes.
El Plan Concilia está pretendiendo adaptar la jornada y las condiciones laborales dentro de un nuevo escenario. Por un lado, el papel del hombre ya no queda distante del hogar, la realidad indica que existe una necesidad importante de aplicar la conciliación entre éste y la familia. Los roles entre géneros, aunque no del todo todavía, comienzan a ser muy próximos. Por ello, se han adoptado medidas como el permiso de paternidad de diez días, inexistente hasta ahora. También, se adoptan medidas de reducción de jornada para tener la posibilidad de cuidar de los hijos menores de 12 años, mientras anteriormente sólo estaba permitido para menores de 6 años, además de ser aplicable en caso de tener un familiar en un estado de salud grave. Pero hay muchos más cambios, algunos que conciernen directamente a las variables más modernas, esto es, fecundación asistida o adopción, para los que también se han contemplado permisos para ausentarse, así como, asistencia en caso de violencia de género. Otros factores flexibilizadores han sido la limitación de la jornada hasta las 18.00, horarios flexibles para familias monoparentales o apoyo a la formación profesional, entre otros.
Está claro que el deseo de la Administración Pública es su implantación también en el ámbito privado. En éste es más complejo, pero cada vez existen más empresas cuyos incentivos respecto a sus colaboradores son los servicios sociales o la flexibilidad. Y es que ya han quedado atrás las teorías Taylorianas para dejar paso al trato personal. Está claro que el rendimiento de los colaboradores en condiciones positivas tiende a ser mayor que en las negativas. Estas condiciones positivas no se consiguen únicamente mediante la retribución económica, sino que los incentivos pueden ser menos materiales. Las nuevas políticas de recursos humanos se están adaptando a una realidad que conlleva cambios dignos de análisis. La Administración Pública pretende acercarse a Europa no solo a nivel económico, sino, también, mediante varemos de calidad de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario