ENSEÑANZA
MUSICAL DE 0 A 6 AÑOS.
La
música es muy beneficiosa para los niños y su desarrollo intelectual, motriz,
sensorial, etc. Por eso se está
introduciendo en la educación cada vez a una edad más temprana.
Desde antes de nacer, estamos en contacto directo
con la música y hacemos que ritmos o sonidos cotidianos nos recuerden distintas
situaciones, vivencias o experiencias, como por ejemplo, el canto de los
pájaros por la mañana, la lluvia, el ruido de las calles, automóviles, la
gente, o incluso el despertador que suena todas las mañanas a la misma hora, o
la dulce voz de nuestra madre o hermanos mayores.
La mejor música para el bebé será la voz de su madre
ya que es la que escuchará durante los primeros nueve meses, en el embarazo.
Incluso hay estudios sobre los beneficios
fundamentales que obtiene el bebé que ha escuchado o ejercitado con ayuda de
sus padres, cuando todavía estaba dentro del vientre de su madre.
La música
está compuesta por distintas vibraciones, dependiendo del estado de ánimo del
niño la música puede ser más tranquila o más movidita.
Si notamos que el niño está nervioso, podemos
ponerle canciones más lentas o tranquilas para conseguir relajarle. Cuando el
niño este tranquilo podemos animarle con música más movidita, de todas formas
los padres deben estar atentos para comprender qué tipo de música le gusta más
al niño.
Hay que tener cuidado con el volumen de la música,
al principio debe ser un volumen más bajo y podemos ir subiéndolo poco a poco,
y cuando apaguemos debemos hacerlo con suavidad para que no se produzca
desequilibrio en el ambiente.
Estos niños a la larga serán personas más
inteligentes y felices, los niños que conviven con la música suelen ser niños
que saben relacionarse mejor con los demás, estableciendo una relación de
armonía y confianza.
En el periodo de edad de entre 0 a 6 años, a los
niños la música les encanta, aunque suelen ser canciones muy cortitas y
repetitivas en un principio que irán complicándose en letra y ritmo según el
niño vaya creciendo y desarrollándose.
La música les puede enseñar valores tan importantes
como la participación grupal, el respeto, la comunicación, apego, cariño, etc.
Con las canciones el niño aprende el sentido y
significado de las palabras repitiendo, gesticulando, rimando una y otra vez.
De esta forma el niño también mejorará su capacidad de aprendizaje ejercitando
su memoria.
A través de la música el niño mejorará sus
movimientos, y aprenderá a controlar y conocer mejor su cuerpo.
Los niños mediante la música conseguirán una mejor autonomía en sus movimientos más
cotidianos y a la hora de moverse de un sitio a otro o de manipular distintos
objetos.
El niño deberá adquirir al mismo tiempo un leguaje
oral y musical con el que aprenderá a observar, mirar, escuchar, repetir,
retener e inventar distintas series de sonidos para interpretar juegos, etc que
como he dicho anteriormente se podrán ir complicando a medida que el niño vaya
creciendo.
Para finalizar diré que durante la infancia el niño
adquiere los conocimientos de una forma más fácil y rápida, ya que su cerebro
es mucho más rápido y activo que el cerebro de un adulto.
Estimular al niño desde pequeño puede ser bueno para
muchísimas cosas, como para desarrollar su nivel afectivo, su inteligencia
emocional, mejorar su estado de ánimo, su autocontrol, es decir, la música
favorecerá su capacidad de atención y comunicación.
Por eso los docentes y futuros docentes deben
aprender muy bien a seleccionar todos los objetivos y contenidos relacionados
con la música, a la hora de trabajar con los niños, para poder sacar el mayor
rendimiento a cada uno de ellos, percibiendo, comprendiendo y reproduciendo la
música.
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